Blogia
jesusorera

El guardián entre el centeno

Es una novela de J.D.Salinger (la única conocida de este autor, que se retiró prácticamente tras escribirla) de lectura casi obligada en los colegios anglosajones.

La he leído recientemente por la curiosidad de conocerla y por la extraña fama de que es una novela que mitifican los asesinos, entre ellos el de John Lennon.

Está escrita en primera persona por el protagonista, un chaval de 16 años llamado Holden Caufield, de familia muy rica, muy mimado e inteligente y por tanto muy inadaptado a la vida social.

Da la sensación de que es algo autobiográfica en el sentido de que saca los problemas de relación de Salinger que, tras la novela, le llevaron poco menos que a retirarse de la vida social.

El lenguaje es muy sencillo, propio de un chaval de esa edad y abusa de las coletillas del estilo de ".... y todo" ó ".... y nada", lo cual ya choca un poco pues no es habitual ese lenguaje oral en una novela, menos aún en 1951 cuando la escribió.

Trata de los sucesos de un par de días en la vida del protagonista, dos días cruciales en su vida pues lo expulsan de su colegio.

Y por decirlo ya, es una fantástica novela que impacta muy profundamente. La inteligencia del autor estalla en la cara desde los análisis sumamente certeros del protagonista. Toda persona introvertida puede verse un poco reflejada en esa dificultad para entender los motivos, casi siempre no ajustados a la lógica, de las actuaciones de los demás. 

Sería mejor decir que se entienden los motivos (ya digo que el protagonista demuestra tener un acierto en el diagnosis de los demás que asombra) pero no se entiende el que se priorice ciertas cosas a la hora de actuar. Como cuando alguien conocido elige un coche no por la utilidad, diseño, motor, precio, etc. sino exclusivamente por el color. Lo captamos, pero no terminamos de entenderlo.

Algo así le pasa al inteligente y profundo protagonista/Salinger, no termina de entender esa escala de valores de los demás. Sólo se lleva bien y admira profundamente a su hermana pequeña, Phoebe, que "lo deja sin habla" por su generosidad, profundidad y espontaneidad.

Puede que sea su enlace con la infancia, etapa en la que indudablemente fue muy feliz, pero da la sensación que es también su enlace con el futuro, su único amarre a la vida y el que, seguramente, al final le sacará del hoyo emocional en el que se encuentra.

Imprescindible novela.

0 comentarios